jueves, 14 de mayo de 2009

Un poco de síntesis

El dinero.

He estado pensando un poco acerca del dinero. ¡Qué lenguaje tan universal, tan básico y común – tan sobreentendido y establecido! Me sentí un poco raro – debo confesar – ¿Qué es el dinero? No encontraba una respuesta. Pensando un poco al margen de todo esto, ¿no es acaso sorprendente como vivimos nuestras vidas, como actores inconscientes – cada uno de nosotros siendo un protagonista tan importante y esencial como cualquier otro? Y aún así, con la importancia y la responsabilidad que históricamente ya sabemos es nuestra: el vivir, el elegir, el actuar es perpetuar acciones personales que uno por definición elige rotundamente. Comparto la opinión de algunos que creen que hay situaciones en las que uno realmente se encuentra sin opciones, pero más allá de estas excepciones, ¿acaso la mayoría de las cosas que hacemos no las elegimos?, eso es ¿no somos responsables por sus productos y consecuencias?

El dinero aparentemente es una representación de algún tipo de valor. ¿Cómo sabemos cual es la relación? Tengo entendido, y puede ser que me equivoque, pero el dinero en algún momento dejó de representar el valor real de las cosas que pertenecen a una comunidad. ¿Acaso no se trata de eso? Que el dinero que esté en circulación represente la riqueza real de la nación. ¿No debería haber un equilibrio? Me parece interesante también como la suma del dinero que existe en la economía, ese total, no representa el valor real de la economía en ese preciso momento. No soy muy versado en la economía, y seguramente hay muchos datos que ignoro, y por ende no comprendo, pero creo que como todo el resto de las cosas que valen, tiene que tener una estructura que incite a la igualdad. Ahora, no estoy hablando de generar un sistema que sume todo lo que hay y lo divida en partes iguales entre toda la población, eso sería demasiado utópico, no sé si absurdo, pero improbable. Estoy hablando de un sistema de comités locales que evalúe los problemas que existen en esa comunidad, y en orden de prioridad resuelvan los problemas. Es evidente que con la cantidad de capital flotando y la tecnología que disponemos se puede dar de comer y beber a cada persona en el mundo todos los días. También sabemos que con nuestros sistemas de infraestructura podría haber un hospital para cada cierto número de personas, eso es que personas tengan ese servicio básico dentro de su alcance. Eso no significa que todo el mundo será feliz, pero es un mundo más equitativo. Encuentro una fatalidad, una deshonradez, un desequilibrio que en una misma ciudad existan personas que tienen tanta riqueza como para dar a toda la comunidad, y otras que mueren de hambre. Hay una gran paradoja en los frutos de nuestro sistema.

No hay que olvidar nunca que todo orden y practica establecida no es más que una etapa dentro del gran proceso histórico. Somos un soplo al viento, un pequeño punto. Por cientos de años las personas rezaban a Zeus y a Dionisio, ahora rezan por la virgen María y por Jesucristo. ¿Acaso no es razonable pensar que en quinientos años las personas leerán sobre nosotros y encontrarán incomprensible y cómico como le rezamos a Jesús? En la edad media eras quemado en la hoguera si contradecías fuertemente a la Iglesia Católica, en los años ’30 eras asesinado por un espía de las fuerzas del gobierno si escribías poesía y ensayos comunistas. Hay muchas prácticas que se repiten en la historia; los sistemas, sin embargo, si cambian. Y pienso, si con el paso del tiempo y el avance tecnológico, cambiará nuestra mentalidad, nuestras ideas y nuestras instituciones…Ha pasado siempre, y lo podemos corroborar: Ha habido una evolución clara de las ideas a lo largo del tiempo, nuestros hábitos y el tamaño de nuestra libertad han pasado por ciertas etapas, generando lo que parecería ser algo mejor. A veces pienso en otro sistema…encuentro una gran dificultad en proyectarme a un lugar más allá de la realidad.

Sin más, por ahora.

2 comentarios:

M dijo...

El dinero, no es más que el resultado de la necesidad de conseguir bienes materiales, servicios, etc. a través de un sistema reconocido por toda la sociedad, una vez que el trueque dejó de ser efectivo. Sin embargo tu cuestionamiento, (a mi entender) no es sobre el dinero en si, si no sobre la distribución del mismo y lo que representa en la sociedad. En lo que llevamos de registros historicos, no conozco (lo cual puede ser resultado de falta de lectura, admito) hasta ahora de ningun registro en el que conste una repartición de riquezas (sea esta en bienes o monetaria) igualitaria para todos los componentes de una sociedad. A mi corto entender, esto implica que se apliquen (o no) varios estamentos hasta ahora reconocidos y posiblemente obsoletos; cuentiono lo siguiente: ¿es justo que asignemos un valor monetario a un servicio o un bien por lo necesitado que sea este en la sociedad? lo explico con ejemplos: si la salud es un derecho humano (art. 25) ¿cómo es que es que los gastos sanitarios son tan elevados? inalcansables en sociedades en las que la seguridad social no da cobertura o en sistemas sanitarios privados. ¿Si la inseguridad es el resultado de la pobreza, cómo es que las grandes multinacionales siguen creando monopolios, siguen evadiendo impuestos y siguen manteniendo salarios infimos a sus obreros, quiero decir, cómo si ya tienen y retienen suficiente dinero no lo reparten? Si un hombre roba para comer ¿Cómo es que se le asigna un abogado de oficio, que no le libra de su pena?

Lo que planteo es utópico, cierto, pero lo estoy mirando al revés, si las necesidades son tan grandes y evidentes, ¿no deberían ser estas totalmente asequibles a cualquiera?

En la misma declaración de los derechos humanos el art. 17 habla sobre el derecho a la propiedad individual y colectiva, pero, siguiendo los mismos ejemplos, entonces, ¿quién tiene que dejar de ser remunerado (digase cobrar menos por un servicio o disminuir las prestaciones del mismo al mínimo) para que el derecho deje de estar en una declaración y sea una realidad universal?

Me gusta leer la declaración de los derechos humanos, por que me divierte ver que desde sus díafanos inicios en el siglo XVI tal y como se conciben hoy en día,
no dejan de ser una expresión de la buena voluntad de unos cuantos, que no ha llegado a ser una realidad NUNCA! El art. 28 habla sobre -protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora- pero en este mundo la remuneración de un abogado con aproximadamente 18 años de estudios, o la de un obrero que trabaja 60 hs a la semana, o la de un científico que desarrolla medicinas, tecnologías, etc. no llega ni de cerca a los millones que una super estrella deportiva gana.

Entonces, a partir de esto, el dinero hace mucho que dejo de ser el resultado de una necesidad, concuerdo contigo.

Nada, simplemente eso, ¿quién se sacrifica? "por la plata baila el mono" ¿lo has escuchado alguna vez?

M.

Anónimo dijo...

Se que el dato no hace la diferencia, o quizás si, pero a Zeus no se le rezaba en la edad antigua. Los dioses griegos cambian de formas, de representación y su participación en la vida en la tierra a lo largo de la edad antigua. En todo caso mi opinión sería que la historia (ciencia) no siempre ha visto a los períodos vividos entre distintas civilizaciones como sistemas. Ni tan poco esas civilizaciones son tomadas como parámetros reales, sino sólo para nombrar algo. En conclusión, creo que la diferencia está entre un mundo acabo regido por un sistema, o un mundo más flexible impulsado por una comprensión positiva. En el último caso yo veo evolución y aprendizaje de la humanidad, siempre a su paso, dispareja, desordenada.
Un Abrazo.