martes, 9 de junio de 2009

El origen de la pobreza

Ale,

Ví el documental que me recomendaste. Me pareció, primero de todo, que podrían haberse ahorrado la segunda mitad…el argumento o punto de vista de los productores queda bastante claro a la media hora de vídeo…Sabes que he escuchado y mirado una serie de cátedras en Internet: el canal de Richard Dawkins (biólogo ateo, seguro lo conoces) en Youtube y el canal de Yale, y otros documentales del mismo corte. La metafísica que plantean en el documental me parece sumamente interesante...toman algunas ideas de Schopenhauer y Sartre y las enfocan por la mira de la biología y la física cuántica. Mi ignorancia en esos campos me limita un poco quizá, y no logro hacer la conexión que ellos plantean; pero más allá de eso, simpatizo con las ideas de un ‘todo conjunto’ y la profundidad de la realidad. Vos, ¿cómo lo ves?

En relación al tema de la pobreza, tengo algunas ideas, inmaduras y vulgares…necesito más tiempo y análisis para sofisticarlas. También creo que el nacimiento de la pobreza y la desigualdad es algo que se debe estudiar etimológicamente y dialécticamente…buscando todas las fuentes y poniéndolas en contexto: un trabajo histórico de la ostia. Me siento en casa con unas ideas de Nietzsche acerca de la genealogía, el origen, la definición, etc. de la realidad. Lo que entendí yo es que Nietzsche plantea que cuando pensamos en algo, para que nuestra definición sea coherente y valiente, debemos preguntarnos siempre bajo qué condiciones y en qué contexto surgió. En La genealogía de la moral analiza los códigos morales desde los Griegos hasta la época actual, y en su camino destroza la moralidad cristiana y plantea a un Übersmench. Es muy interesante, difícil, pero un polvazo, te lo recomiendo si no lo has estudiado. ¿Vos, qué lees?

Es difícil determinar los orígenes de la pobreza per se. Determinar el origen implicaría estudiar este tema en todas las civilizaciones desde su comienzo, estudiando las leyes, los factores económicos del momento, la situación política, la distribución de poderes en las clases, etc. Para que sea un estudio serio, ¿no? Yo he estado pensando últimamente acerca del origen de la pobreza en lo que hoy es Estados Unidos…desde las primeras batallas entre los Ingleses y los indígenas, hasta la primera colonia de Jamestown (1607, si no me equivoco), la guerra de independencia, la guerra civil, el impacto de la revolución industrial y el desarrollo de la gran corporación, entre muchísimas otras cosas.

Es interesante cuando se habla de pobreza, se piensa automáticamente en alguien marginado, alguien verdaderamente hecho mierda. Ese impulso involuntario que tenemos todos, es una negación de la realidad – es un eufemismo repugnante. La pobreza existe, como cualquier otra cosa, porque existe su antítesis. Algo es caliente, porque no es frío, o para ser más precisos: mi definición de caliente necesariamente incluye una comparación, un contraste con algo que es distinto dentro de la misma categoría: algo menos caliente. ¿Acaso no es obvio esto? Más allá del análisis puramente lógico, encuentro indiscutible que el origen de la pobreza es así mismo el origen de la riqueza…en el mismo instante que alguien desarrolla un concepto de pobreza y lo ve reflejado en la realidad, uno necesariamente está apoyándose en un contexto concreto, en el que pobreza es no-riqueza. Entonces, todos somos parte de la pobreza, porque la distribución de poderes y libertades nos incluye, nos afecta, nos implica. Encuentro interesante esta manera de entender el origen de las cosas. Pensemos en otro concepto…por ejemplo: el peligro. Tanto el peligro como la pobreza son ‘cosas’ (por falta de una mejor palabra) universales que sentimos, entendemos y podemos experimentar. El peligro en este caso es lo que sentimos cuando salimos de nuestra casa, una sensación nueva y distinta de nuestro estado previo. Si viviéramos en el bosque, nuestro concepto de ‘afuera’ y ‘peligro’ serían distintos...porque su definición brotaría de otro entorno. Creo que logro explicarme. Ataco nuestro idea de pobreza…porque si realmente entendiéramos que la pobreza es injusticia y desigualdad legitimada explícitamente por un sistema del que somos parte; pobre no es el que duerme en la calle…pobres somos todos en sentido concreto y real.

Entonces, la pobreza no es un concepto natural o estático del universo. La pobreza es robo y desigualdad. En otras épocas, hace miles de años, antes de la revolución de la agricultura y la domesticación de los animales, antes del lenguaje escrito y las religiones monoteístas, puedo entender la pobreza: El hombre todavía no había dominado su entorno, no lo controlaba…por decirlo de alguna manera. Pero hace cientos de años que el hombre tiene la tecnología para autoabastecerse en los bienes inalienables de nuestra raza. Comida, techo, seguridad. Entonces, ¿cómo puede existir la pobreza? La pobreza es robo y desigualdad. Si existen recursos para todos, la pobreza no es un tema de falta de poder o capacidad, al contrario: es una usurpación inicial de parte del más hombre, y un largo progreso de desigualdad, beneficios y marginalización institucionalizada, regida con caballos, fusil, y tanques del poder oficial.

¿Cómo se definió la pobreza y el poder en las colonias Americanas pre-revolucionarias? El hombre blanco armado con pólvora y tecnología destrozó y desapareció a los nativo Americanos de la faz de la tierra. Trazó una línea más allá de las grandes montañas, los expulsó y literalmente construyó un territorio propio, donde unos podían vivir y otros no. Esto no fue anarquía…esta realidad se construyó con legislaciones, asambleas, leyes, papeles y firmas: esta realidad legal es bajo todo concepto ilegítima. Así de sencillo. Ahora…supongo que en 1610 las diferencias económicas y las diferencias entre los más ricos y los más pobres no eran tan grotescas como lo son ahora. ¿Cómo ha sucedido esto? ¿Cómo puede haber en E.E.U.U. un 5% de la población que domina el 80% de la riqueza? ¿Cómo puede haber calles con mendigos y linyeras, criminales, desnutridos, y otras como Park Ave.?

Hoy existe un sistema que se mantiene por nuestra aceptación y nuestra conformidad…un sistema que ha cambiado mucho…pero que aún así brota de un acto violento y feroz departe del más poderoso…una eyaculación de voluntad, y a través de las leyes, propaganda, mitos, lugares comunes históricos, patriotismo, se compra nuestra voluntad y se legitima una realidad. En caso de que estas estratagemas no funcionen, los tanques serán más decisivos.

Es un tema que me interesa bastante…pero me satisface, por ahora, la explicación de la pobreza y las desigualdades, de la realidad humana como un conflicto permanente manifestado en clases. El Estado de Lenin e Historia de la Revolución Rusa de Trotsky son libros de los que saco algunas de mis ideas. Tengo mucho que estudiar…pero por ahora, estas ideas de class struggle me pican, me gustan, y me hacen bastante sentido.

Contame vos, ¿de donde nace la pobreza? ¿Qué opinas?

Un abrazo,

Marco

jueves, 14 de mayo de 2009

Un poco de síntesis

El dinero.

He estado pensando un poco acerca del dinero. ¡Qué lenguaje tan universal, tan básico y común – tan sobreentendido y establecido! Me sentí un poco raro – debo confesar – ¿Qué es el dinero? No encontraba una respuesta. Pensando un poco al margen de todo esto, ¿no es acaso sorprendente como vivimos nuestras vidas, como actores inconscientes – cada uno de nosotros siendo un protagonista tan importante y esencial como cualquier otro? Y aún así, con la importancia y la responsabilidad que históricamente ya sabemos es nuestra: el vivir, el elegir, el actuar es perpetuar acciones personales que uno por definición elige rotundamente. Comparto la opinión de algunos que creen que hay situaciones en las que uno realmente se encuentra sin opciones, pero más allá de estas excepciones, ¿acaso la mayoría de las cosas que hacemos no las elegimos?, eso es ¿no somos responsables por sus productos y consecuencias?

El dinero aparentemente es una representación de algún tipo de valor. ¿Cómo sabemos cual es la relación? Tengo entendido, y puede ser que me equivoque, pero el dinero en algún momento dejó de representar el valor real de las cosas que pertenecen a una comunidad. ¿Acaso no se trata de eso? Que el dinero que esté en circulación represente la riqueza real de la nación. ¿No debería haber un equilibrio? Me parece interesante también como la suma del dinero que existe en la economía, ese total, no representa el valor real de la economía en ese preciso momento. No soy muy versado en la economía, y seguramente hay muchos datos que ignoro, y por ende no comprendo, pero creo que como todo el resto de las cosas que valen, tiene que tener una estructura que incite a la igualdad. Ahora, no estoy hablando de generar un sistema que sume todo lo que hay y lo divida en partes iguales entre toda la población, eso sería demasiado utópico, no sé si absurdo, pero improbable. Estoy hablando de un sistema de comités locales que evalúe los problemas que existen en esa comunidad, y en orden de prioridad resuelvan los problemas. Es evidente que con la cantidad de capital flotando y la tecnología que disponemos se puede dar de comer y beber a cada persona en el mundo todos los días. También sabemos que con nuestros sistemas de infraestructura podría haber un hospital para cada cierto número de personas, eso es que personas tengan ese servicio básico dentro de su alcance. Eso no significa que todo el mundo será feliz, pero es un mundo más equitativo. Encuentro una fatalidad, una deshonradez, un desequilibrio que en una misma ciudad existan personas que tienen tanta riqueza como para dar a toda la comunidad, y otras que mueren de hambre. Hay una gran paradoja en los frutos de nuestro sistema.

No hay que olvidar nunca que todo orden y practica establecida no es más que una etapa dentro del gran proceso histórico. Somos un soplo al viento, un pequeño punto. Por cientos de años las personas rezaban a Zeus y a Dionisio, ahora rezan por la virgen María y por Jesucristo. ¿Acaso no es razonable pensar que en quinientos años las personas leerán sobre nosotros y encontrarán incomprensible y cómico como le rezamos a Jesús? En la edad media eras quemado en la hoguera si contradecías fuertemente a la Iglesia Católica, en los años ’30 eras asesinado por un espía de las fuerzas del gobierno si escribías poesía y ensayos comunistas. Hay muchas prácticas que se repiten en la historia; los sistemas, sin embargo, si cambian. Y pienso, si con el paso del tiempo y el avance tecnológico, cambiará nuestra mentalidad, nuestras ideas y nuestras instituciones…Ha pasado siempre, y lo podemos corroborar: Ha habido una evolución clara de las ideas a lo largo del tiempo, nuestros hábitos y el tamaño de nuestra libertad han pasado por ciertas etapas, generando lo que parecería ser algo mejor. A veces pienso en otro sistema…encuentro una gran dificultad en proyectarme a un lugar más allá de la realidad.

Sin más, por ahora.
Claudia,

Me sorprendió leer un mensaje tuyo. ¿Qué tal? ¿Cómo andas? También encontré sumamente interesante tu comentario acerca de la voluntad de poder. ¿A qué te refieres? Expláyate. He estudiado un poco la voluntar de poder y algunas ideas similares de Nietzsche. No sé si estamos hablando de lo mismo. Pero cuéntame…

Un fuerte abrazo,

Marco.

domingo, 3 de mayo de 2009

Acerca de la integridad

Llevo mucho tiempo meditando acerca de la integridad. ¿Qué significa este concepto? ¿Qué relación existe entre lo que pensamos – nuestros ideales, nuestros valores – con la acción inmediata que se manifiesta en cada minuto de nuestras vidas? ¿Es posible actuar siempre de una manera coherente y consistente con nuestras ideas? Y quizá lo más fundamental del tema - ¿qué valor tienen nuestros ideales si sólo existen en el mundo abstracto de las ideas? ¿Qué importancia puede tener una idea, una postura, una opinión, si en la vida práctica se ve nublada y desahuciada, aplastada, ignorada? A mi parecer, ninguna.

Reitero: ¿cómo conciliar lo que pienso con lo que hago? ¿Cómo conseguir esta armonía? Soy de la idea de que todo lo que sucede en el mundo fruto del producto humano forma parte de un sistema homogéneo que todo lo incluye. A saber, yo soy partícipe de absolutamente todo lo que sucede; guerras, avances tecnológicos, cultura, partidos políticos, deporte, pobreza, desigualdad, artes, genocidio. Indudablemente, la compleja evolución del proceso histórico solamente puede llevarse acabo a través de la participación, conciente o inconciente, de todos los seres humanos. Sartre lo explicaba mejor: ‘estamos condenados a la libertad’. ¿Cómo desligarme de los sucesos del mundo, si es precisamente aquí donde yo aprendí a hablar y a pensar? ¿Cómo desprenderme de tal responsabilidad? ¿Acaso no hay una contradicción de principios en la idea de que puedo utilizar el transporte público de la ciudad, puedo llamar al departamento de bomberos si se quema mi casa, pero la ocupación de Irak me es ajena? ¿Acaso yo sentado en mi casa, cerrando los ojos, alienándome del mundo no estoy tan involucrado en la ocupación de las tierras palestinas como lo está el ejército Israelí?
Encuentro sumamente conveniente y cómoda la postura y la práctica de alienarse y desentenderse de las cosas complejas. Mas, no pensar en el tamaño de nuestra responsabilidad de ninguna forma nos quita esta responsabilidad. Hay mucha sabiduría en Marx cuando dice: ‘no se trata de comprender el mundo, lo que se trata es de transformarlo’.

Creo sinceramente que todo lo que sucede es un producto directo de nuestra acción, y de nuestro voto; es decir, de nuestra intervención. Es importante entender también, que el voto como lo entendemos hoy, no es más que un trámite burocrático dentro de un esquema institucional obsoleto. Es interesante, me parece, como al pulsar un botón para elegir a un candidato presidencial sentimos que votamos y que participamos activamente en la creación de nuestra realidad – pero no logramos comprender que cuando compramos diamantes, también votamos por una guerra; cuando nos quedamos sentamos viendo como el ejército de EE.UU. invade y ocupa el medio oriente, al no formar parte de una resistencia, también elegimos y votamos por esta guerra. Sin más, nuestra falta de interés y desconexión con temas como estos son tan parte de la guerra como el soldado que dispara. ¿Cómo cerrar los ojos ante esto?
He estado estudiando la revolución Rusa. Durante trescientos años la monarquía de los Romanov dominó la inmensa mayoría de los recursos y las tierras de Rusia, mientras que la gran mayoría de la población moría de inanición. ¿Acaso toda la gente que no lucho por su independencia durante todo el período previo al derrumbamiento de la monarquía no elegía ese sistema, de alguna manera? ¿Acaso los movimientos políticos que desencadenaron los sucesos de Octubre de 1917 no eligieron otro sistema, y así llevando su esfuerzo hasta el límite, cambiaron la realidad de sus vidas? ¿Qué hubiera sucedido si toda aquella gente que se manifestó, y se organizó para producir el cambio se hubiera quedado sentada en su casa? Probablemente, el sistema de los Zares hubiera dominado por muchos años más. Más allá de la especulación, ¿Cuál es la lección que nos brinda la historia? Cuando las personas se interesan, se congregan y se organizan, pueden cambiar la realidad.

En realidad, nuestras acciones son el verdadero voto; nuestro comportamiento y nuestras tendencias en el día a día, acumuladas globalmente son el factor principal que determina absolutamente todo lo que existe y lo que no existe.
Analicemos un ejemplo concreto: La iglesia católica. Más allá de creer en Dios, o de discusiones acerca de la espiritualidad, creo que es indudable que como con cualquier otra institución, la iglesia católica existe porque hay gente que quiere que exista. Todo producto existe porque hay personas que lo consumen. Estas personas son las que hacen que ese producto exista, y nunca al revés. Millones de personas entran a las iglesias todos los días, rezan, donan, la votan, la eligen, ayudan a que se mantenga firme, y haciendo todo esto, legitimizan esa institución. Está bastante claro, creo, que si a partir de mañana ninguna persona en el mundo entrara físicamente a las iglesias, éstas dejarían de existir. ¿Cuál sería su razón o su fuerza de ser, si no hay nadie que las frecuente? Como con cualquier otro producto, ¿me equivoco?
¿Qué sucedería si todos los aficionados del F.C. Barcelona dejaran de ver los partidos, de comprar sus camisetas y de hablar del tema? Esa institución dejaría de existir, y seguramente aparecería otra. La conclusión a la que trato de llegar es que todo lo que existe, existe porque nosotros lo votamos y lo elegimos – así fabricamos sus legitimidad.

Lo que me parece más inquietante de todo es que no somos concientes de esto. Damos por hecho las cosas que existen sin preguntarnos por qué están ahí. Aún más grave es que por ignorancia o comodidad, ignoramos las cuestiones más fundamentales. Volviendo al ejemplo de la Iglesia católica, ¿quién de nosotros piensa, al entrar a la iglesia, que esta misma institución que legitimamos – por el mismo acto de entrar en el establecimiento, comprar crucifijos, escuchar a las autoridades eclesiásticas, bautizarnos, etc. – es la misma institución detrás de la inquisición y las cruzadas? ¿Qué católico piensa en esto cuando entra en la iglesia? Siguiendo el mismo razonamiento, creo que si yo me tatuara la cara de Stalin en el brazo, o si me inscribiera en un partido Nazi, mucha gente me preguntaría ¿por qué has hecho eso? ¿Acaso no sabes todas las atrocidades que se hicieron bajo ese nombre? Yo pregunto lo mismo. ¿Quién osará una respuesta? ¿Acaso al no oponerme a la institución de la iglesia católica no estoy legitimando una institución asesina? Reitero que hay tanta documentación sobre estos temas, que es difícil que alguien no comprenda esta relación. Lo que si puedo comprender es que ignoren esta relación.

Y ¿cómo conciliar esto con mi integridad personal? ¿No sucede lo mismo con la guerra, y la desigualdad? ¿acaso mi negligencia no es lo mismo que ponerme el uniforme militar?

Vale-

viernes, 17 de abril de 2009

Carta a mi Hermano

Daniel,

Por razones personales que sé que conoces, y no planeo desarrollar aquí, me alegra mucho que la sociedad capitalista-fundamentalista de EE.UU. te haya saturado...como un tufo repugnante a basura estancada que se te trepa por tus narices y te agobia, te sofoca, te estrangula la conciencia hasta que vomitas del asco, y ahí...en ese preciso momento, tienes que tomar una decisión - formar parte de ese mundo, o comenzar a escuchar algo de punk, y encontrar tu propio camino...por decirlo de alguna manera.

No obstante, recuerda lo que nos enseña Nietzsche: 'Ideales...no son más que flojera mental - decadence'. El mundo y la sociedad por su naturaleza no pueden definirse como algo estático y abstracto...mas bien, se los debe ponderar como un todo dinámico...una estructura que constantemente cambia y evoluciona, se transforma.

Por esa razón, no debemos aferrarnos a nuestras ideas como si estas representaran cosas eternas e inertes...porque con el cambio de entorno y las nuevas circunstancias nos vemos obligados a adaptarnos y a cambiar; consecuentemente nuestra visión del mundo cambia, y así las ideas que defendemos en un momento con mano férrea, con toda la fuerza del mundo...en un futuro las desechamos como basura.
Un ejemplo concreto: Yo cuando era más chico cantaba a todos los vientos que nunca tocaría un cigarrillo ni las drogas...¿y ahora? Otro: De los 18 a los 23 años fui un pacifista acérrimo, comprometido contra la violencia...ahora...que comprendo un poquitito más de política internacional y he estudiado un poco más la guerra y las revoluciones...comprendo que la cosa no es tan blanca y negra...a veces no manifestarse trae peores consecuencias que la violencia organizada. ¿Quien sabe? Quizá en unos años cambia de mentalidad. Es inevitable, ¿no te parece?

Cambiando un poco de tema, y ligando lo que voy a decirte con el interés que estas desarrollando por leer y pensar; no olvides que las ideas solas, no salen. Hay que trabajarlas, madurarlas, constantemente desafiarlas y ponerlas al desnudo, especialmente aquellas que más nos representan. Hay dos tipos de ideas, según mi entender: las que sobreviven porque han luchado toda su vida, han sido comparadas, debatidas, y han soportado el peso del martillo, han vencido, han perdurado...y las que sobreviven por inercia...esas creencias que no cuestionamos y no nos replanteamos - ¿acaso se puede negar cual idea es más valiosa?

Volviendo a lo que decía...las ideas se desarrollan...y escribiendo es que uno da vida a lo que piensa...así como tocando el instrumento pones en práctica el canto de tu más-adentro. ¿Tu valoras tocar desprolijo, off-beat, con errores garrafales de técnica, y sin groove? Obvio que no. Y por eso intentas mejorar. Entonces ¿por qué valoras escribir tan mal?

Todo lo que uno hace, es un reflejo de lo que uno quiere y lo que uno elige, no sólo para uno mismo, pero paro todo el mundo circundante. El atleta trabaja para perfeccionar su estado físico, mejora su destreza, corre más rápido, salta más alto, etc. La persona inteligente, trabaja y perfecciona su lenguaje, sofistica sus ideas, y se expresa con firmeza y precisión, sin errores gramaticales y de ortografía. Tengo que decirte, que creo que cuando uno habla del Barca, o de perros calientes, o de cosas triviales uno puede hablar de manera vulgar y sin finesse, pero cuando hablas de como te sientes con relación a: capitalismo, filosofía, ideas, modernidad, relaciones sociales, historia, carreras universitarias, etc. No se puede adoptar el mismo lenguaje. Hablar desprolijamente de filosofía, sin fundamentar, sin especificar lo que uno piensa, divagando de aquí para allá, no sólo repugna y desinteresa al que está leyendo, también envuelve todo lo que dices en ambigüedad - no se entiende exactamente lo que estas queriendo decir. Además, le quita importancia a los temas que discutes, si los tratas con indiferencia y relajo. Para que te lo pienses, nada más...todo bien.

En referencia a lo que me dices de tu relación con tu novia, creo que no debes darle más importancia de lo que requiere. Hace unos años recuerdo algo que me dijo Mario, algo así: 'Marco, déjate de joder, no te estreses, tenes 18 años, te vas a cojer a 50 minas más antes de encontrar a la que gusta de verdad'. Hay mucha sabiduría en este comentario.

Cuando hablas de que tienes una relación 'larga y duradera' con tu novia, creo que tienes que poner todo en contexto. Una relación duradera son 30 años de pareja, durmiendo juntos, compartiendo gastos, criando hijos, soportándose en momentos difíciles; eso, es una relación larga y duradera...1 año con tu novia, cogiendo y boludeando, es nada más que eso...1 año con tu novia pasándola muy bien, nada más. No te desorientes, y no aniquiles a 'independent-Daniel'. En un par de años, probablemente no vas a saber nada de esta mina...y vos vas a seguir siendo vos...date prioridad: tus intereses y tu vida primero, tu noviazgo, a tu edad, y te digo, a la mía también es algo secundario.

También me pareció muy inquietante e interesante que comparas la duración de tu noviazgo con tu estudio de música. ¿Por qué los comparas como si fueran polos opuestos? ¿Por qué sientes que se contradicen? Es interesante, yo por ejemplo, no lo percibo así con mi novia. No siento que mi noviazgo obstaculice mis intereses. Y reitero...por lo que dices, parece que tu sí lo sientes así. De nuevo...la elección es simple: si sientes que no noviazgo y ese ambiente de 'dámelo-mamiiii' no son compatibles con tus intereses y tu música entonces puedes seguir quejándote, que debo decirte que es una postura bastante hipócrita...es inconsistente y muestra que no puedes actuar para cambiar tu realidad. O la otra opción es decicir entre tus intereses y tu novia.

De nuevo...me parece que deberías meditar sobre el tema. El solo hecho de que pongas de un lado a tu novia/ambiente, etc. y a tus intereses en otro, ya es algo revelador.

Bueno ya fue. Ché me parece buenísimo que sigas con la música. Its a rough and hard road...pero tenes que hacer lo que te haga feliz. Seguí tocando y mejorando...y planifica a futuro. Estudiar sólo música puede ser perjudicial también, porque hay pocas salidas laborales...al menos que seas excepcional, claro. Sea como sea, ten claro que si estudias música, en ves de administración, o economía, por decir algo, es probable que tus ingresos no sean muy abundantes...ahora, si eso no te molesta, entonces todo bien. Pero considéralo.

Yo estoy todo bien, estudiando, trabajando, tocando mucho blues, leyendo mucho. Ahora estoy leyendo a Sorel, Essays in Socialism and Philosophy, y a Trotsky, Historia de la revolución Rusa, acabo de leer a Chomsky, Anarquismo, y me encantó.
¿Vos? ¿Qué lees?

Estamos hablando, te quiero mucho.

Marco

jueves, 9 de abril de 2009

Preguntas

Creo sinceramente, que hace ya mucho tiempo se ha puesto en movimiento un proceso revolucionario de cambio del que todos seremos parte, de una forma u otras. Y si algo debemos rescatar de todas las luchas a través de la historia, es que las ideas y los cambios que soñamos implementar sólo pueden materializarse si se consigue una masa de gente lo suficientemente grande, organizada y determinada a llevar la revolución hasta su últimas instancias.

Estoy harto de los agitadores y manifestantes erráticos. Entiendo el poder que ejerce la violencia dentro de la lucha, pero nunca debe ser un fín en si misma. No obstante, con recursos pacíficos y quejas pasivas, manifestaciones esporádicas mal organizadas, y sin propaganda no se adquiere poder político. Estos movimientos solo refuerzan el modo de operar de las sociedades: gente mal organizada se queja, y las elites gobernantes ofrecen alguna concesión insignificante, que – seamos francos – no ofrece ninguna solución a los problemas fundamentales que acechan a la mayoría de las personas en el mundo. Se nos habla constantemente de un mundo globalizado – los vanguardistas gustan de la idea del unimundismo y de la creciente interconectividad. Y con todas estas herramientas y esta tecnología, ¿acaso la brecha entre la clase poseedora y la clase indigente se ha achicado? En lo absoluto. Sin ir muy lejos y prescindiendo del recurso teórico más disponible – a saber, comparar los más ricos con los más pobres – pensemos un momento en ¿qué proporción existe entre las personas de las clases trabajadoras, esas familias que ganan lo suficiente para vivir relativamente bien, pero sin lujos – y la proporción de peronas que viven en la miseria absoluta, sin techo, expulsados de sus tierras, sin acceso a educación primaria, con poco acceso a agua potable y raciones básicas de comida? ¿De que mundo globalizado estamos hablando? Es evidente que la distancia que existe entre unos seres humamos y otros es un reflejo de nuestra falta de voluntad y nuestro desinterés.

Veo tantas organizaciones que se manifiestan con ideas loables, pero sin la violencia y la determinación requerida para materializar sus anhelos. Creo que la agresión y la violencia se pueden manifestar en muchos planos – tirando piedras, incendiando edificios, gritando, o simplemente quedándose muy quieto.

Pregunto: con lo comunicado que está el planeta, ¿cómo es que no hemos organizado una huelga mundial? ¿Qué sucedería si todas las fuerzas que se oponen a – por nombrar un ejemplo – la existencia de la OTAN, se manifestaran en una huelga general y global altamente organizada y disciplinada que violéntamente declarara que trabajadores de todo el mundo, cientos de millones de personas, no volverán a trabajar hasta que los líderes de esta organización estuvieran dispuestos a dialogar de igual a igual? ¿Quien representaría a esta cooperativa en huelga? ¿Cómo reaccionarian los gobiernos de los grandes potencies ante esta situación? ¿Mandarían más tanques de la OTAN para tranquilizar la situación? ¿Cómo dispararle a un ejérctio de personas que no se mueven, que simplemente se han parado fírmemente y quieren dialogar? Cómo seguir financiando una organización tan costosa como es la OTAN o cualquier otra expedición de guerra sin el apoyo de la clase trabajadora mundial? ¿Cuanto tiempo se soportaría que no vuelen los aviones comerciales, que no marchen los trenes, que no abran los comercios, que no se limpie la basura? Sería sin duda toda un hazaña, que reitero, solo podrá llevar las ideas hasta sus últimas instancias partiendo de una alta organización y sincronización. ¿Es imposible esto? ¿Cómo comenzar a rodar bola?

martes, 7 de abril de 2009

La genealogía de la moral

La genealogía de la moral es, sin duda alguna, una de las obras más influenciales y polémicas que he estudiado. Encuentro súmamente interesante la relevancia que siguen teniendo aquellas incendiarias ideas de Friedrich Nietzsche, compiladas y escritas en el año 1887.
Soy de la idea, desde hace ya un tiempo, que el camino esencial, básico, indispensable para comprender nuestro presente – nuestra vida, ¿nuestro sentido? Nuestro bien, nuestro mal – no puede ser otro que un método estrictamente nihilista – una perspectiva que no admita valores absolutos en sí, una especie de manantial fértil y desinteresado – un estudio histórico que formule las preguntas más peligrosas; un método riguroso que no caiga en el error (que ya es práctica común) de calificar y cuantificar, de clasificar y separar las cosas, atendiendo sólo a aquellos temas y detalles que corroboran una hipótesis pre-existente; es decir, investigar con un fin que nos sea práctico y útil.
Ahora, pregunto: ¿Qué sentido tiene investigar cualquier cosa, desde una perspectiva utilitaria? ¿Cómo podemos pretender dar en el clavo, cuando nuestra manera de pensar esta completamente condicionada por la utilidad? Como se puede advertir, todas nuestras representaciones parten de nuestro punto de apoyo, nuestra base moral, nuestra fundación – aquella ciénaga putrefacta, cuna de todos nuestros prejuicios y valores, nuestro si y nuestros no, cual tumba de flojeza mental y ¿cómo razonar, cómo filosofar sobre estas dunas movedizas, sobre este suelo inestable?
En el momento que desprendemos nuestra mente de su necesidad instintiva de clasificar y buscar una utilidad (esa hipnótica inercia, depredadora feroz del progreso que realmente nos interesa) – cerramos una puerta, y consecuentemente abrimos otra, y así, nos sumergimos en una marea distinta – un agua tanto más fría y dolorosa, más coherente.