sábado, 27 de septiembre de 2008

Eructo de conciencia

Me apresuré. Quizá espanté a las musas, de modo que el cuento fabuloso, intenso, pinceleado desprolijamente con pensamientos filosóficos, hablando de Darwin, y Sartre…típico en cualquier maniquí. Importante aclarar que por maniquí uno entiende un cuerpo tamaño natural construido con algún plástico o yeso…hmm…¿de qué estarán hecho los maniquí? Roger. No mi iré por pequeñas bifurcaciones en el río, ya que sí uno se pierde no podrá llegar de manera más eficiente y directa a su destino. Los maniquí. Somos, quiérase o no, un producto directo del medio ambiente en el que nos desenvolvemos. Soy parte de toda la humanidad; lo soy precisamente porque ya hubieron otros que no lo fueron, y ahora estoy yo que así como soy lo que antes no fueron, también no soy lo que otros serán: Soy yo, soy una gota más en un mar voluble por sus gotas. ¡Interesante como toda nuestra existencia puede ser ilustrada con algún gráfico, respondiendo de manera directa y concluyente a una formula específica! Inclusive más profundo el hecho de que el método para llegar a todas nuestras conclusiones es un método creado por nosotros mismos, en base al límite de nuestra inteligencia racional, e irracional en caso de algunos – id est – algo así como una síntesis. De forma que la geometría Euclideana puede, a través de años de perfeccionamiento en nuestros pilares históricos, morales, religiosos, y todo el cambalache, explicar nuestro gran cambio como especie. Muy interesante.

Estuve leyendo a Cortazar y me impresionó su manera de escribir. Al adquirir una conciencia lectora creo que uno paralelamente comienza a desarrollar una pasión, y luego una necesidad-responsabilidad de reflexión. Creo que la reflexión es uno de los motores fundamentales del desarrollo humano. La reflexión no es más que el instinto de pensar en algo, pasado por distintos canales y filtros creando así una pausa en nuestra conciencia práctica, el renombrado auto-pilot de la conciencia, desorbitándonos por un momento hacia un lugar distinto. De esta forma la reflexión nos hace bajar la velocidad, y apreciar más detalladamente ciertas cosas.

Vale.