jueves, 9 de abril de 2009

Preguntas

Creo sinceramente, que hace ya mucho tiempo se ha puesto en movimiento un proceso revolucionario de cambio del que todos seremos parte, de una forma u otras. Y si algo debemos rescatar de todas las luchas a través de la historia, es que las ideas y los cambios que soñamos implementar sólo pueden materializarse si se consigue una masa de gente lo suficientemente grande, organizada y determinada a llevar la revolución hasta su últimas instancias.

Estoy harto de los agitadores y manifestantes erráticos. Entiendo el poder que ejerce la violencia dentro de la lucha, pero nunca debe ser un fín en si misma. No obstante, con recursos pacíficos y quejas pasivas, manifestaciones esporádicas mal organizadas, y sin propaganda no se adquiere poder político. Estos movimientos solo refuerzan el modo de operar de las sociedades: gente mal organizada se queja, y las elites gobernantes ofrecen alguna concesión insignificante, que – seamos francos – no ofrece ninguna solución a los problemas fundamentales que acechan a la mayoría de las personas en el mundo. Se nos habla constantemente de un mundo globalizado – los vanguardistas gustan de la idea del unimundismo y de la creciente interconectividad. Y con todas estas herramientas y esta tecnología, ¿acaso la brecha entre la clase poseedora y la clase indigente se ha achicado? En lo absoluto. Sin ir muy lejos y prescindiendo del recurso teórico más disponible – a saber, comparar los más ricos con los más pobres – pensemos un momento en ¿qué proporción existe entre las personas de las clases trabajadoras, esas familias que ganan lo suficiente para vivir relativamente bien, pero sin lujos – y la proporción de peronas que viven en la miseria absoluta, sin techo, expulsados de sus tierras, sin acceso a educación primaria, con poco acceso a agua potable y raciones básicas de comida? ¿De que mundo globalizado estamos hablando? Es evidente que la distancia que existe entre unos seres humamos y otros es un reflejo de nuestra falta de voluntad y nuestro desinterés.

Veo tantas organizaciones que se manifiestan con ideas loables, pero sin la violencia y la determinación requerida para materializar sus anhelos. Creo que la agresión y la violencia se pueden manifestar en muchos planos – tirando piedras, incendiando edificios, gritando, o simplemente quedándose muy quieto.

Pregunto: con lo comunicado que está el planeta, ¿cómo es que no hemos organizado una huelga mundial? ¿Qué sucedería si todas las fuerzas que se oponen a – por nombrar un ejemplo – la existencia de la OTAN, se manifestaran en una huelga general y global altamente organizada y disciplinada que violéntamente declarara que trabajadores de todo el mundo, cientos de millones de personas, no volverán a trabajar hasta que los líderes de esta organización estuvieran dispuestos a dialogar de igual a igual? ¿Quien representaría a esta cooperativa en huelga? ¿Cómo reaccionarian los gobiernos de los grandes potencies ante esta situación? ¿Mandarían más tanques de la OTAN para tranquilizar la situación? ¿Cómo dispararle a un ejérctio de personas que no se mueven, que simplemente se han parado fírmemente y quieren dialogar? Cómo seguir financiando una organización tan costosa como es la OTAN o cualquier otra expedición de guerra sin el apoyo de la clase trabajadora mundial? ¿Cuanto tiempo se soportaría que no vuelen los aviones comerciales, que no marchen los trenes, que no abran los comercios, que no se limpie la basura? Sería sin duda toda un hazaña, que reitero, solo podrá llevar las ideas hasta sus últimas instancias partiendo de una alta organización y sincronización. ¿Es imposible esto? ¿Cómo comenzar a rodar bola?

No hay comentarios: